Es una prueba diagnóstica que estudia el funcionamiento de los nervios y músculos. Permite saber si el origen del problema está en el nervio, en la médula espinal o en el propio músculo.
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La electromiografía (EMG) y la neurografía son técnicas diagnósticas esenciales para evaluar la función neuromuscular. Permiten analizar la actividad eléctrica de los músculos y la conducción nerviosa, ayudando a identificar lesiones, neuropatías, compresiones nerviosas y enfermedades musculares.
Procedimientos y aparatología:
Equipamiento de alta tecnología para mediciones precisas y confiables.
Electromiografía para registrar la actividad eléctrica muscular en reposo y contracción.
Neurografía para evaluar la velocidad y calidad de la conducción nerviosa.
Procedimientos realizados por especialista con profundo conocimiento anatómico y neurofisiológico.
¿Qué nos distingue?
Diagnóstico funcional integral que complementa estudios imagenológicos.
Interpretación experta que permite definir con precisión el origen y alcance de las patologías.
Uso de tecnología avanzada que asegura resultados confiables y detallados.
Aplicación fundamental para planificar tratamientos efectivos y personalizados.
Estas técnicas permiten un abordaje clínico completo para patologías neuromusculares, facilitando decisiones terapéuticas precisas y mejorando la calidad de vida del paciente.
¿Qué es una electromiografía?
Es una prueba diagnóstica que estudia el funcionamiento de los nervios y músculos. Permite saber si el origen del problema está en el nervio, en la médula espinal o en el propio músculo.
¿Para qué sirve una electromiografía?
Se utiliza para diagnosticar:
¿Duele hacerse un electromiograma?
La prueba puede resultar molesta, porque se utilizan pequeñas agujas para registrar la actividad muscular y estímulos eléctricos de baja intensidad en los nervios.
No es un dolor intenso ni peligroso, y en la mayoría de los casos es perfectamente tolerable.
No es lo mismo un pinchazo en la mano que en músculos profundos (ej. espalda o cuello), pero siempre se realiza con la máxima delicadeza y explicando cada paso al paciente.
¿Cuánto dura la prueba?
Depende de la complejidad del caso, pero en general dura entre 30 y 45 minutos.
¿Qué preparación necesito antes de la prueba?
No requiere preparación especial. Se recomienda:
¿Tiene riesgos la electromiografía?
No. Es una técnica segura, sin riesgos relevantes. Puede quedar alguna molestia ligera o pequeño hematoma en el músculo explorado, que desaparece en pocos días.
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