Una lesión grave y limitante
La lesión del plexo braquial es una de las patologías neurológicas más graves del sistema periférico.
Afecta a los nervios que conectan la médula espinal con el hombro, el brazo y la mano, provocando:
- Dolor intenso y persistente.
- Pérdida de fuerza y movilidad.
- Déficits sensitivos (hormigueo, adormecimiento, pérdida de sensibilidad).
- Secuelas permanentes en muchos casos.
Se trata de una lesión incapacitante que impacta de forma directa en la autonomía y en la calidad de vida del paciente.
Diferencia con las lesiones de raíces cervicales
Es importante no confundir la lesión del plexo braquial con las lesiones de raíces cervicales:
- En las radiculopatías cervicales, la afectación suele ser más localizada y con mayor posibilidad de recuperación.
- En la lesión del plexo braquial, el pronóstico es mucho más complejo, ya que suele estar asociada a un traumatismo de alta energía (accidentes de tráfico, caídas graves), a compresiones tumorales o a otras lesiones de naturaleza grave.
OJO!! Esta distinción es fundamental, porque el enfoque diagnóstico y terapéutico cambia de manera radical.
Diagnóstico: electromiografía y neurografía
El diagnóstico certero requiere una evaluación neurofisiológica detallada:
- Conducciones nerviosas motoras y sensitivas: permiten estudiar la integridad de los principales nervios del plexo y detectar bloqueos o lesiones axonales.
- Electromiografía (EMG): valora la afectación de distintos grupos musculares, identificando signos de denervación y reinervación.
- Neurografía: al analizar la conducción nerviosa, aporta información objetiva sobre la extensión y la gravedad del daño.
La combinación de exploración clínica, EMG y neurografía es clave para diferenciar la lesión de plexo braquial de otras patologías y orientar el pronóstico.
Tratamiento del dolor en lesión de plexo braquial
El dolor neuropático derivado de estas lesiones es especialmente intenso y resistente. Para mitigarlo se utilizan:
- Neuromoduladores: fármacos específicos para el dolor neuropático.
- Infiltraciones ecoguiadas y bloqueos nerviosos: alivio localizado y seguro.
- Radiofrecuencia o neuromodulación: técnicas avanzadas para casos crónicos.
- Rehabilitación y fisioterapia: imprescindibles para mantener la movilidad y prevenir rigidez.
Conclusión
La lesión del plexo braquial es una patología grave, diferente a las lesiones de raíces cervicales por su pronóstico y complejidad.
Un diagnóstico preciso mediante electromiografía y neurografía, unido a un tratamiento integral del dolor, permite ofrecer al paciente un plan ajustado a la realidad de su lesión.