El hormigueo en manos y pies puede ser una señal temprana de una enfermedad neurológica que no conviene ignorar
Cada vez más personas consultan por sensaciones extrañas en manos o pies: hormigueo, quemazón, torpeza o debilidad. A menudo se piensa que es “mala circulación” o simplemente fatiga. Pero cuando el patrón es bilateral, simétrico y progresivo, puede tratarse de una polineuropatía sensitivo-motora. Esta condición es mucho más común de lo que parece y, en muchos casos, es el primer aviso de una enfermedad más grave. Detectarla pronto permite no solo aliviar síntomas, sino también descubrir y tratar su origen antes de que cause más daños.
¿Qué es una polineuropatía sensitivo-motora?
Es una alteración que afecta a múltiples nervios periféricos de forma progresiva y simétrica. Involucra tanto fibras sensitivas como motoras. Las primeras provocan parestesias, ardor o anestesia; las segundas, debilidad o torpeza. El patrón más común es distal: empieza en manos y pies, como si el paciente llevara guantes y calcetines invisibles. Con el tiempo, puede extenderse y dificultar tareas cotidianas como abotonar una camisa o caminar sin tropezar.
Los síntomas que no debes pasar por alto
- Hormigueo persistente en dedos de manos o pies
- Sensación de quemazón o “electricidad”
- Pérdida de sensibilidad o “anestesia”
- Torpeza al manipular objetos pequeños
- Caídas de objetos sin razón aparente
- Inestabilidad al andar, sobre todo en la oscuridad
- Disminución de reflejos
Estos síntomas pueden ser leves al principio, pero empeoran si no se trata la causa de fondo.
¿Cómo se diagnostica?
Electromiografía (EMG) y neurografía
Estas pruebas son fundamentales. Permiten saber con precisión:
- Si hay daño en nervios motores o sensitivos
- Qué tipo de daño es (desmielinización vs axonal)
- Cuál es la distribución y simetría del daño
- Qué gravedad tiene
“Un buen estudio neurofisiológico no solo confirma que hay una neuropatía. También da pistas claras sobre su causa y su posible reversibilidad”, explica el Dr. Miguel García Bellón, neurofisiólogo clínico y experto en EMG avanzado.
¿Cuál es la causa?
Confirmar que hay una polineuropatía es solo el primer paso. Lo más importante es descubrir qué la está provocando. Algunas de las causas más frecuentes son:
- Diabetes mellitus (la más habitual)
- Alcoholismo crónico
- Déficits vitamínicos (B1, B6, B12)
- Enfermedades autoinmunes (lupus, vasculitis, síndrome de Sjögren)
- Gammapatías o mieloma múltiple
- Infecciones crónicas (VIH, hepatitis C, Lyme)
- Fármacos neurotóxicos (quimioterapia, antibióticos como metronidazol)
- Enfermedades hereditarias (Charcot-Marie-Tooth, entre otras)
Por eso, el diagnóstico debe ir acompañado de analítica específica, estudios de imagen y valoración clínica completa.
Tratamiento: individualizado, según la causa
No hay un único tratamiento para la polineuropatía. Todo depende de lo que la está causando. Pero el esquema básico es este:
Paso 1: tratar la causa
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Controlar la diabetes o enfermedad de base
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Suspender fármacos tóxicos si se identifican
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Corregir déficits nutricionales
Paso 2: aliviar los síntomas
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Fármacos neuromoduladores (gabapentina, pregabalina, duloxetina)
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Vitaminas del grupo B (solo si hay déficit)
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Fisioterapia neurológica y ejercicios de equilibrio
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Terapias regenerativas (PRP, citoquinas, estimulación nerviosa periférica) en fases iniciales
Casos especiales
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En neuropatías inmunomediadas: inmunoglobulinas, corticoides o plasmaféresis
¿Cuándo hay que consultar?
Si llevas semanas o meses con estos síntomas, no lo dejes pasar:
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Sensaciones extrañas o “eléctricas” en manos y pies
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Debilidad progresiva o pérdida de sensibilidad
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Desequilibrio al caminar
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Dificultad para realizar tareas finas
Acudir a un médico especializado en neurofisiología clínica o dolor neuropático puede marcar la diferencia entre frenar el proceso o dejar que avance sin control. La polineuropatía sensitivo-motora es una señal de alarma que el cuerpo emite cuando los nervios empiezan a fallar. Es más frecuente de lo que pensamos y, en muchos casos, es reversible si se trata a tiempo. No ignores el hormigueo, la torpeza o el dolor inexplicable: el diagnóstico precoz permite actuar y evitar secuelas irreversibles.
¿Notas estos síntomas y no sabes qué los está provocando? ¿Buscas una solución a la Polineuropatía sensitivo-motora en Madrid o Toledo?
Escríbenos y te ayudamos a valorar si puede tratarse de una polineuropatía y cuál sería el siguiente paso.